Por sexto año consecutivo la Facultad de Administración y Economía dio la bienvenida a sus Cachorros con su programa "Yo soy de la FAE".
La semana de inducción contempla una serie actividades, destacando entre ellas, la realización de talleres de nivelación en matemática, inducción a los servicios bibliotecarios, presentación e información de las carreras, derechos y obligaciones de los alumnos, entre otras.
"La razón de estos talleres es reforzar sus habilidades matemáticas, a través de la realización de clases teórico- prácticas", comentó el Decano Jorge Friedman.
Este programa también contempla una ceremonia de bienvenida a los Cachorros 2015, el jueves 12, a las 09:30 horas en el Aula Magna de la Universidad. Ese mismo día, a las 11.30 horas, se le dará a conocer a los padres y tutores la red de beneficios que tienen los nuevos estudiantes.
El Decano de la FAE, Jorge Friedman, afirmó que la razón de realizar esta semana de actividades es "reforzar sus habilidades matemáticas, a través de la realización de clases teórico- prácticas. También se busca que aprendan a utilizar nuestros sistemas de bibliotecas y conozcan variadas oportunidades de desarrollo que la Universidad tiene para ofrecerles".
Fueron 670 los jóvenes que este año decidieron entrar a la FAE a una de sus carreras -Ingeniería Comercial, Contador Público y Auditor y Administración Pública-. Los talleres comenzaron hoy y los Cachorros ya se muestran entusiasmados. . "Siempre quise estudiar en la U de Santiago, porque está dentro de las tres más importantes del país y me interesa la calidad de la enseñanza que entrega la Facultad de Administración y Economía", comentó Carolina, quien entró a Ingeniería Comercial.
Por su parte, José, quien entró a Contador Público y Auditor, afirmó que "lo que me motivó a entrar a la FAE, es el prestigio que posee la carrera a nivel nacional y la alta empleabilidad que tiene". Finalmente, María José, quien quedó en Administración Pública, comentó que el nivel de los académicos es lo que la hizo decidirse por la FAE.
Por Karen Punaro M.
