En medio del crecimiento de la matrícula, la FAE pone en marcha un revolucionario plan centrado en el apoyo integral a sus estudiantes a través de la Unidad de Calidad de Vida Estudiantil. Una iniciativa que podría expandirse a otras facultades de la Universidad de Santiago de Chile.

Atendiendo a las múltiples realidades que enfrenta su comunidad estudiantil, la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago de Chile ha implementado un proyecto piloto destinado a mejorar la calidad de vida y el bienestar de sus estudiantes.

La Unidad de Calidad de Vida Estudiantil nació como respuesta a la creciente demanda y necesidades del alumnado. Inicialmente contaba con una única asistente social, Carolina Palma. Sin embargo, dado el aumento de las matrículas en las carreras que ofrece la facultad, el decanato decidió no sólo triplicar la cantidad de asistentes sociales, sino también sumar a tres psicólogas para brindar atención a las/os estudiantes. Lo que empezó siendo una atención en media jornada se consolidó, desde marzo de este año, en un servicio de jornada completa.

Los centros de estudiantes, preocupados por el bienestar académico, jugaron un papel esencial en la ampliación de este equipo profesional. Desde el momento en que las/os estudiantes ingresan a la FAE, se les informa acerca de los servicios que esta unidad brinda, incentivándolos a buscar ayuda y orientación cuando lo necesiten.

A lo largo del año, el equipo de psicólogas ofrece, tanto atención individual, como talleres dirigidos a estudiantes, funcionarias/os, profesores por hora y académicas/os. En los últimos meses se han realizado capacitaciones sobre primeros auxilios psicológicos y prevención de suicidio. Los siguientes talleres, programados para los días 8, 15 y 22 de noviembre en horario protegido, estarán orientados a proporcionar herramientas que permitan mejorar el rendimiento académico.

La innovación no termina ahí. La FAE es la única facultad que ha descentralizado la atención a sus estudiantes, brindando servicios en el mismo edificio donde reciben clases. Además, se ha invertido en una infraestructura de calidad, dotando a las oficinas con el equipamiento necesario para asegurar el bienestar de quienes las visitan. Elementos lúdicos, como juegos y materiales de relajación, también están siendo incorporados para enriquecer la experiencia terapéutica.

Para aquellas/os interesadas/os, el proceso para solicitar atención es sencillo. A través de la página web de la FAE, los estudiantes pueden ingresar su solicitud y luego coordinar un horario que se ajuste a sus actividades académicas. Haga clic aquí para pedir una hora.

Este esfuerzo busca que toda la comunidad FAE esté alineada y capacitada para ofrecer apoyo, orientación o simplemente un espacio de escucha. Se espera que este proyecto piloto, de resultar exitoso, sea implementado en otras facultades de la universidad.