Desde hace algunos años la Facultad de Administración y Economía de la USACH, pensando en el bienestar de sus alumnos, ha realizado grandes inversiones en infraestructura, como el Edificio Recicla, las salas del Zócalo y la Sala de Estudios.
A seis meses de su inauguración, el primer edificio construido con materiales reciclados en América Latina es puesto bajo la lupa de sus usuarios, y estas son sus opiniones.
"Me gusta mucho el espacio que nos entrega el edificio Recicla. Se han preocupado, incluso de mantener las salas climatizadas, frescas en verano y temperadas en invierno. La sala de estar o estudio, es un ejemplo que otras facultades deberían replicar, pues es un espacio innovador y que nos es de mucha utilidad a quienes estudiamos aquí", expresó la estudiante de segundo año de Ingeniería Comercial, Josefa Zúñiga.
Su compañera de carrera, María Victoria Quiñones, agrega que en épocas de PEPs esta sala se llena de estudiantes, "pues todos aprovechan de usar este ambiente tan agradable para estudiar en grupo. Nos gustaría que se replicara, para que nadie se quedara sin los beneficios de un espacio como este".
Quiñones puntualiza que "en ninguna facultad de esta universidad se ha visto un espacio así, como esta sala de estar del Recicla o como el edificio mismo. Son muy pocos los lugares que tienen los alumnos para estar cobijados y con aire acondicionado, por eso pienso que somos privilegiados al tener un edificio como este. Estoy muy orgullosa de la infraestructura de la FAE, siempre funcionan las instalaciones, las salas climatizadas, las sillas en buen estado, y todo el mobiliario está a nuestra disposición, con fácil uso y además que tenemos siempre wifi a mano".
Por su parte, Jocelyn Huaiquillán, de segundo año de Administración Pública indica que este es un esfuerzo diferente a los realizados por la facultad. "Es un espacio donde nos podemos relajar y nos cobija cuando tenemos que quedarnos hasta tarde. En el invierno con mucho frío, la sala de estudios nos ayudó a refugiarnos y en época de PEPs, que hay poco tiempo para dormir, tenemos un espacio cómodo para descansar, sin tener que tirarnos al pasto o estar en los pupitres de las salas cabeceando", dijo la estudiante.
Valentina Ponce, de segundo año de Ingeniería Comercial con mención en Economía, se siente mucho más cómoda en este espacio. "Como muchos estudiantes, me ha tocado estar hasta tarde en la universidad, y en vez estar sentada en sillas fijas y con respaldos rígidos, propios para una postura de estudio, estar en estos sofás, en un ambiente confortable, es a veces, mucho mejor que estar en casa", señaló.
La estudiante de cuarto año de Contador Público y Auditor, Javiera Sandoval, indicó que "Recicla es, como se ha dicho muchas veces, algo innovador. Una vez que el edificio estuvo terminado, tuve la oportunidad de tener clases ahí, así como también pude practicar Kundalini Yoga en sus dependencias, y es muy cómodo, es bonito, y te saca de la costumbre de estar en salas comunes y corrientes al ser todo de vidrio y materiales reciclados".
Diego Figueroa, de segundo año de Ingeniería Comercial con mención en Administración, destaca la calidez del edificio Recicla. "Yo venía de otra universidad donde habían estos lugares y me llamaba fuertemente la atención de por qué acá no existía uno así. Es fundamental un espacio para juntar a la gente, independiente si es para estudiar o no. En general es una muy buena idea y se agradece", comenta.
Rocío Jorquera, alumna de tercer año de Administración Pública, destaca la sala de estar del Recicla como un lugar multifuncional, donde se puede estudiar, descansar y pasar el rato. "Si me gustaría llamar la atención de mis compañeros por el cuidado que le dan al edificio. Si este espacio es único en la USACH, deberían preocuparse de cuidarlo, es nuestro deber mantenerlo limpio para que todos podamos aprovechar el uso de un edificio así", concluyó.
Características técnicas
El edificio Recicla cuenta con tres salas de clases, una en la plata baja y dos en la planta alta, con capacidad para más de cuarenta estudiantes, climatizadas y con vista panorámica a las áreas verdes y al edificio de la FAE.
Además, cuenta con una sala de estar, la que puede ser utilizada para estudiar, hacer trabajos o simplemente descansar. Está climatizada, y tiene una superficie de 72 metros cuadrados, ampliable a 120 si se consideran las terrazas en su exterior. Cuenta con una sala multiusos, en la que se realizan exposiciones de arte, clases de Yoga, conciertos de música y foros o charlas al aire libre.
El edificio está construido, en su mayoría, con materiales reciclados. La estructura está conformada por 16 contenedores marítimos dados de baja, forrados de madera reciclada de casonas antiguas en demolición. Tiene una superficie de 780 metros cuadrados y ha sido reconocido en la prensa nacional y extranjera por sus cualidades técnicas y sustentables.